El Gran YO SOY - Juan 14:1-6 Parte II

Parte 2 de Juan 14:1-6 Un Mensaje Maravilloso

Divinidad de Cristo

Siguiendo con el estudio de Juan 14:1-6 [te recomiendo que leas la primera parte para "sacarle todo el jugo" a estos versículos], el último nos conecta con todo el libro de Juan y con el resto de las Escrituras con un tema en extremo solemne. Luego de dar las noticias –dignas de perturbar el ánimo de cualquiera– Cristo Jesús les ordena no perturbarse, y que confíen tanto en el Padre como en Él; una forma de pedirles que perseveren a pesar de todo y que se refugien en Dios.

Entonces les explica que intercederá por ellos para que puedan vivir en la Ciudad, en las moradas celestes. ¡¡Y les promete que volverá otra vez para buscarlos!! Pero en el versículo 6 Jesús se presenta como Quien realmente Es. Dándole a sus palabras un contexto mucho más poderoso. [Link a parte 1 >> ]

«Jesús le dijo: "Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por Mí".» (Jn. 14:6)

¿Quién es el que les da estas órdenes [ver parte 1 de esta nota]? ¿Quién es el que les prepara el lugar? ¿Quién es el que viene otra vez a buscarlos? El que dice estas palabras es EL QUE ES; es el "YO SOY". Cristo se presenta asimismo como el YO SOY.

En todo su libro, Juan lo presenta como el Gran Yo soy del Antiguo Testamento. Y no solo lo demuestra en su Evangelio, sino también en el Apocalipsis. El Cordero se autoproclama con toda autoridad ser Jehovah de los Ejércitos, ser Yahweh, ser YO SOY. Y ser TODO. Él es Todo. Y así se muestra. En Juan 14 versículo 6, nuestro Señor nos referencia a 'Quién es el que habla', nos conecta con su Divinidad, nos describe su Persona –a nivel DIOS– y nos enlaza con otras de sus impresionantes descripciones...

► De hecho Juan enfatiza la divinidad de Cristo. No olvidemos que, obviando cualquier genialogía –incluyendo la de Lucas [a saber: «Jesús mismo, al comenzar, tenía como treinta años, siendo hijo (según se suponía) de José, de Elí, [...] de Enós, de Set, de Adán, de Dios.» (Lc. 3:23, 38)] la cual lleva hasta el mismo Dios–, él comienza su evangelio presentando a Jesús como el Verbo o la Palabra [G3056 lógos] de Dios, quien es Dios [ver Juan 1] y que se encarnó para salvación de la humanidad.

«En el principio era la Palabra, y la Palabra era con YAHWEH. Y la Palabra era YAHWEH.» (Jn. 1:1 "Kadosh") / «En un principio era el Verbo, y el Verbo estaba ante Dios, y Dios era el Verbo.» (BTX2)

«Y el Verbo se hizo carne, y tabernaculizó entre nosotros, y contemplamos su gloria (gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.» (Jn. 1:14 BTX2)

"Yo Soy ______"

Veremos cómo se presenta Jesucristo según estos dos libros. Pero ¡muy brevemente! pues de cada uno de estos se podría escribir un libro!?!?! Contemplemos entonces algunos de sus tantos títulos y atributos...

A) EN EL EVANGELIO SEGÚN EL APÓSTOL JUAN

1. «Le dijo la mujer: "Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas". Jesús le dijo: "Yo soy, el que habla contigo".» (Jn. 4:25-26)

Jesús podría haber dicho "Yo soy el Cristo o el Mesías", sin embargo dijo tan solo "Yo soy" haciendo alusión a algo más; haciendo referencia al Dios de las Escrituras (en aquel tiempo no había Nuevo Testamento). Era una clara declaración de divinidad. Jesús es Dios.

Pero eso no quita que también se proclame como el Mesías. Pertenecer a la Deidad es lo que permitió que Él pudiera ser nuestro Sacrificio sustitutivo. Jesús era el Cristo, el Ungido, el Enviado, el Cordero, el Mesías, el Sustituto, la Ofrenda, el Salvador, el Redentor. Y lo es. Jesús es nuestro Sustituto; el único que puede pagar el precio por nuestra salvación.

2. «Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. Mas Él les dijo: "Yo soy; no temáis".» (Jn. 6:19-20)

Otra vez, el Señor podría haber dicho: "Soy Jesús", no temáis". Sin embargo se declaró el Yo soy. Los discípulos no sabían dónde estaba su Maestro y mucho menos sabían que vendría a ellos. No tenían ni idea de quién venía por las aguas, lo cual era un impresionante milagro. Mateo agrega: «Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: "Fantasma es". Y dieron voces de miedo.» (Mat. 14:26) Pero Jesús se presentó como el "Yo soy". ¡Qué peso tuvo esa respuesta! ¡Tengamos en cuenta que lo dijo en hebreo! ¡¡Como lo escribió Moisés cuando Dios da su Nombre! :O ¡Y caminando sobre el agua! ¡Guau!

3. «Jesús les dijo: "Yo soy el Pan de Vida; el que a Mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en Mí cree, no tendrá sed jamás".» (Jn. 6:35)

Al día siguiente, Jesús se declara como el Pan de Vida Eterna, haciendo antes referencia al pan que Moisés "había hecho caer" del cielo. Fue Dios quien lo hizo, por supuesto; pues era un símbolo del Cristo Venidero (además de otras enseñanzas). Y aquí es Jesús el que se señala como aquel Pan de Vida del cual debemos "comer" para vivir. Por inferencia también se declara ser el Agua de Vida cuando habla de la sed. Pero es más explícito con la samaritana: «Respondió Jesús y le dijo: "Si conocieses el Don de Dios, y Quién es el que te dice: 'Dame de beber'; tú pedirías de Él, y Él te daría agua viva". La mujer le dice: "Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual él bebió, y sus hijos, y sus ganados?" Respondió Jesús y le dijo: "Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que Yo le daré, para siempre no tendrá sed; sino que el agua que Yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.» (Jn. 4:10-14 Stendal) . Volviendo al "pan", tan terrible era su declaración que los judíos se enojaron: «Murmuraban entonces de Él los judíos, porque había dicho: "Yo Soy el Pan que descendió del Cielo".» (Jn. 6:41)

4. «De cierto, de cierto os digo: El que cree en Mí, tiene vida eterna. Yo soy el Pan de Vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el Pan que desciende del Cielo, para que el que de Él come, no muera. Yo soy el Pan Vivo que descendió del Cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo daré es mi carne, la cual Yo daré por la vida del mundo.» (Jn. 6:47-51)

El Señor reafirma esta Verdad sobre Él. Insiste en ser el Verdadero Pan de Vida Eterna sobre el símbolo. Esto es importante, por ejemplo, para entender que en la Cena del Señor, el jugo de uva y el pan sin levadura son meras figuras que deben llevarnos a Jesús. En sí mismas, no son nada.

5. «Otra vez Jesús les habló, diciendo: "Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida".» (Jn. 8:12)

¿Quién es la Luz? Jesucristo es la Luz. Él es la Luz para este mundo en tinieblas, completamente destituido de la gloria de Dios. Y nosotros debemos reflejarlo a Él para llevar luz de salvación a otros.

6. «Y si Yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy Yo solo, sino Yo y el que me envió, el Padre. Y en vuestra Ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de Mí.» (Jn. 8:16-18)

En la misma conversación... y como señal de autoridad Jesús afirma: "Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo" y dice que su Padre confirma su Palabra. De hecho, Jesús es el Logos. Él es la Palabra de Dios hecha carne. El vocablo traducido como "dar testimonio" es "marturion" que, a diferencia de "kerugma" –que es objetivo, o sea el mensaje en sí mismo– es «principalmente subjetivo, teniendo que ver especialmente con la experiencia personal del predicador» [de la entrada "Testimonio" del Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento W. E. Vine (Dicc. Vine NT)]. Palabra derivada de G3140 "marturéo" {de G3144 mártir, testigo, testimonio}; ser testigo, i.e. testificar (literalmente o figurativamente):- encargar, alcanzar buen testimonio, atestiguar, buen testimonio, dar testimonio, declarar, testificar, testigo. ¡Cuán interesante es el alcance que estos datos disparan! Pero solo digamos esto: que Cristo da testimonio por su experiencia personal; Él es Dios, y como Dios, atestigua serlo. Y eso es todo lo que necesitamos.

7. «Y les dijo: "Vosotros sois de abajo, Yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, Yo no soy de este mundo. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis". [...] Les dijo, pues, Jesús: "Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que YO SOY, y que nada hago por Mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo".» (Jn. 8:23-24, 28)

:O ¡¡Impresionante!! [Me quedo sin palabras. Oh, Dios, pecadora soy. ¡Apiádate de mí y sé propicio a mí, oh Señor!] YHWH se hizo carne para darnos la oportunidad de ser

redimidos. Y si no conocemos y creemos que Jesús es Jehovah entonces perderemos y moriremos en nuestros pecados.

Un punto más: la implicación de "Yo soy de arriba/no soy de este mundo" nos lleva al Cielo. El Mesías vino de los Cielos a este mundo, pero no es este mundo. Es más, el mundo fue hecho por Él. No pertenece al mundo, sino al revés: el mundo le pertenece a Jesús por creación. Y los redimidos, doblemente, por redención.

8. «Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: "¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?" Respondió Jesús: "Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis. Pero Yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga. De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte". Entonces los judíos le dijeron: "Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: 'El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte'. ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?" Respondió Jesús: "Si Yo me glorifico a Mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. Pero vosotros no le conocéis; mas Yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra. Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó". Entonces le dijeron los judíos: "Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?" Jesús les dijo: "De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY". Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.» (Jn. 8:48-59)

¡¡Este diálogo me apasiona!! ¿Por qué quisieron apedrear a Jesús? Porque declaró ser Jehovah. Se declaró como el Gran Yo Soy. Se dijo Dios.

En su ignorancia y ceguera espiritual, los judíos pensaron que blasfemaba e intentaron apedrearlo. Pero Él decía la Verdad. Y se fue. ¡Qué diálogo! Simplemente me quedo atónita. Lo que habrá sido escucharlo... :O

9. «Volvió, pues, Jesús a decirles: "De cierto, de cierto os digo: Yo soy la Puerta de las ovejas. Todos los que antes de Mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la Puerta; el que por Mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.» (Jn. 10:7-10)

¡Alabado sea el Redentor! Jesucristo es la Puerta a la salvación y solo por Él tenemos acceso al perdón y a la vida eterna. No escuchemos a ninguna otra voz.

10. «Yo soy el Buen Pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el Buen Pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y Yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi Voz; y habrá un rebaño, y un Pastor.» (Jn. 10:11-16)

Como parte de la misma parábola Jesús se muestra como el Amante Pastor que da su vida por su rebaño. Nuestro Salvador. El único Cordero que, al mismo tiempo, es Pastor. Él se dio a sí mismo para salvarnos y anhela protegernos.

11. «Le dijo Jesús: "Yo soy la Resurrección y la Vida; el que cree en Mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?" Le dijo: "Sí, Señor; yo he creído que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo".» (Jn. 11:25-27)

Antes de devolverle la vida a Lázaro, Jesucristo se declara como el Autor de la Vida, como Quien tiene Potestad sobre la Muerte. Cristo Jesús es la Resurrección a Vida Eterna, porque Él es el Dador de la Vida, Él es el Creador y el Redentor. Y Él destruirá a la Muerte para que nunca más exista. Jesús es el Todopoderoso. ¡Alabado sea su Santo Nombre!

Luego repetirá ser la Vida en el cap. 14; Cristo es Vida y es el único que puede darnos vida eterna. Dijo Juan el Bautista: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.» (Jn. 3:36)

12. «Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. [...] Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que Yo soy.» (Jn. 13:13, 19)

A fin de ahorrar espacio, no transcribí lo que está entre medio de esos dos versículos, pero Jesús declara que Judas lo traicionaría. Les declaró lo que sucedería; prueba, entre muchas otras, que Él es. ¿Es qué? Pues no solo Maestro y Señor, sino también Jehovah Dios. Por eso dice: "para que... creáis que Yo soy", sin ningún agregado.

13. «Jesús le dijo: "Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por Mí".» (Jn. 14:6)

Este versículo, parte del motivo de este estudio, es impresionante: Cristo Jesús se declara como el Camino a la Salvación, el único medio al perdón, a la santidad y a la pureza por su sangre; como la Verdad, la Verdad Absoluta y Completa; y como la Vida, porque como dijimos es el Dador de la Vida Eterna, y también el Restaurador de la Vida, para darla al que la ha perdido. Con respecto a la Verdad, el Dicc. Vine NT ya mencionado, explica que "el término tiene un sentido absoluto en Jn. 14:6; Jn. 17:17 y Jn. 18:37-38." Y es menester aclarar que Jesús no solo TIENE la Verdad, sino que ES la Verdad. Es parte de su Esencia. Igual que su atributo AMOR. La única forma de conocer la Verdad, es conociendo a Jesús, quien ES la Verdad. Y el Camino.

14. «¿No crees que Yo soy en el Padre, y el Padre en Mí? Las palabras que Yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí, Él hace las obras. Creedme que Yo soy en el Padre, y el Padre en Mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.» (Jn. 14:10-11)

Como parte de la misma enseñanza, Jesús nos habla sobre la profunda Unidad con su Padre. Es por esto que Cristo pudo revelarnos cómo es el Padre. Si conocemos a Jesús, conoceremos también a nuestro Padre Celestial, quien nos amó primero y envió a su Hijo en rescate por nosotros.

15. «Yo soy la Vid Verdadera, y mi Padre es el Labrador. Todo pámpano que en Mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la Palabra que os he hablado. Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. Yo soy la Vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer. El que en Mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.» (Jn. 15:1-6)

Otra explicación de cómo Cristo nos prepara el lugar en el Cielo, de cómo podemos obtener acceso a esas moradas: el que permanece en Jesús no será echado y podrá entrar al Reino de Dios. La santidad viene de permanecer en Él por medio de la obra transformadora del Consolador en nosotros. Por gracia somos salvos. Pero esto implica vivir en Jesús y Él en nosotros; porque separados de Cristo nada bueno podemos hacer. Y es así de fuerte: tal como una rama se seca al ser cortada del arbusto y es echada para ser quemada, así nos secaremos y moriremos si nos separamos de Jesús. Y seremos apartados de su Presencia para siempre.

16. «Yo les he dado tu Palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.» (Jn. 17:14-16)

En un sentido, Jesús no es de este mundo, porque pertenece a la Familia Celestial. Nosotros, al aceptar a Cristo, somos adoptados como hijos; sin dejar de ser criaturas, seres creados, a diferencia de Jesús que es Divino. Él es el que nos reconcilia con el Padre y nos permite ser adoptados mediante su sacrificio. Como dice Pablo: «en amor habiéndonos predestinado [el Padre] para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad» (Ef. 1:5)

En otro sentido, Jesús no es de este mundo porque Él no es pecador, no tiene maldad; Él es Puro, es Santo. A diferencia de este mundo caído. Y nos llama a ser santos como lo es Él, nos llama a apartarnos del mal y a no "ser de este mundo" de transgresión.

17. «Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: "¿A quién buscáis?" Le respondieron: "A Jesús nazareno". Jesús les dijo: "Yo soy". [...] Cuando les dijo: "Yo soy", retrocedieron, y cayeron a tierra.» (Jn. 18:4-6)

Y les vuelve a decir "Yo soy" cuando se levantan [v. 7-8]. ¿Pero por qué cayeron a tierra? Elena White vio esto y describe por qué motivo retrocedieron y se cayeron al suelo: «No se veían en Jesús huellas de su reciente agonía cuando se dirigió al encuentro de su traidor. Adelantándose a sus discípulos, dijo: "¿A quién buscáis?" Contestaron: "A Jesús Nazareno". Jesús respondió: "YO SOY". Mientras estas palabras eran pronunciadas, el ángel que acababa de servir a Jesús, se puso entre Él y la turba. Una luz divina iluminó el rostro del Salvador, y le hizo sombra una figura como de paloma. En presencia de esta GLORIA DIVINA, la turba homicida no pudo resistir un momento. Retrocedió tambaleándose. Sacerdotes, ancianos, soldados, y aun Judas, cayeron como muertos al suelo.» {DTG 644.2} «El ángel se retiró, y la luz se desvaneció. Jesús tuvo oportunidad de escapar, pero permaneció sereno y dueño de sí. Permaneció en pie como un SER GLORIFICADO, en medio de esta banda endurecida, ahora postrada e inerme a sus pies. Los discípulos miraban, mudos de asombro y pavor.» {DTG 644.3} «Pero la escena cambió rápidamente. La turba se levantó. Los soldados romanos, los sacerdotes y Judas se reunieron en derredor de Cristo. Parecían avergonzados de su debilidad, y temerosos de que se les escapase todavía. Volvió el Redentor a preguntar: "¿A quién buscáis?" Habían tenido PRUEBAS de que el que estaba delante de ellos era el HIJO DE DIOS, pero no querían convencerse. A la pregunta: "¿A quién buscáis?" volvieron a contestar: "A Jesús Nazareno". El Salvador les dijo entonces: "Os he dicho que YO SOY: pues si a Mí buscáis, dejad ir a éstos", señalando a los discípulos. Sabía cuán débil era la fe de ellos, y trataba de escudarlos de la tentación y la prueba. Estaba listo para SACRIFICARSE POR ELLOS.» {DTG 644.4} ¡Cuán impresionante habrá sido ese momento! Que quede claro: 1) Jesús es un Ser Divino y 2) podría haberse escapado si quería, pero no lo hizo; la turba no lo atrapó: fue Él quien se entregó a sí mismo por nosotros.

B) EN EL APOCALIPSIS ESCRITO POR EL APÓSTOL JUAN

18. «"Yo soy el Alfa y la Omega, Principio y Fin", dice el Señor, "el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".» (Ap. 1:8)

Juan, tanto en su Evangelio como en sus tres Epístolas, muestra a Jesús como la Palabra Encarnada y como Jehovah Dios. ¡Pero el Apocalipsis es supremo! ¡¡Cristo mismo se le presenta en gloria como el Todopoderoso!! ¡¡Se le presenta como el Todo [Totalidad, Completitud] y como el Eterno!! :O

La palabra griega traducida como Todopoderoso aparece 10 veces en el N.T., 9 de ellas en el Apocalipsis [se las enumero para que puedan estudiarlas: 2Cor. 6:18; Ap. 1:8; 4:8; 11:17; 15:3; 16:7; 16:14; 19:6; 19:15 y 21:22; la mayoría, con respecto a Jesús]. Es la palabra "pantokrator" [G3841] que significa Todopoderoso o Gobernante de todo ("pas", todo + "krateo", sostener o tener fuerza); un término que se emplea sólo con respecto a la Deidad; y ese es Jesús, nuestro Señor.

19. «Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: "Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea". [...] Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su diestra sobre mí, diciéndome: "No temas; Yo soy el Primero y el Último"» (Ap. 1:10-11, 17)

El capítulo continúa... Cristo es Todo, abarca todo, es el Alfa y la Omega, es Eterno. Jesucristo confirma su Eternidad. Es Dios Eterno, el Primero y el Último. El Dicc. Vine NT dice: "escatos (G2078), último, final, postrero, extremo. Se utiliza: (a) de lugar «último» [...]; (b) de rango, «el postrero» [...]; (c) de tiempo, ya relacionado con personas o con cosas, [...] usado de Cristo como el Eterno (Ap.1:17): «el primero y el último»."

20. «Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: "El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel [...]. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras".» (Ap. 2:18-20pp, 23)

Hay mucho para escribir con el mensaje a Tiatira... solo con estos cuatro versículos podríamos escribir varios tomos, ¡¡ja!! Pero solo nos centraremos en lo que nos atañe a este estudio de tres segmentos; en la parte II, el Gran Yo Soy. Cristo nos declara: "Yo soy el que escudriña la mente y el corazón". :O Dicen las Escrituras: «Y Jehová respondió a Samuel: "No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque Yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón".» (1Sam. 16:7) «Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.» (Sal. 26:2) «¿No demandaría Dios esto? Porque Él conoce los secretos del corazón.» (Sal. 44:21) «Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, Él te desechará para siempre.» (1Cr. 28:9) Jesucristo, el que escudriña nuestras mentes y corazones...

21. «Y me dijo: "Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tuviere sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y Yo seré su Dios, y él será mi hijo".» (Ap. 21:6, 7)

Otra vez Jesucristo, nuestro Señor, ya finalizando el libro de su Revelación, se presenta como el Eterno. Y también como la Fuente de Vida Eterna. Es que Cristo puede darnos la vida eterna porque Él es Inmortal. «Fiel es la palabra, y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero para esto alcancé misericordia: para que Cristo Jesús mostrara toda su longanimidad primero en mí, como ejemplo de los que habrían de creer en Él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los siglos, Inmortal, Invisible y Único Dios, sean honor y gloria por los siglos de los siglos, amén.» (1Tim. 1:15-17 BTX) Además es el Consumador de nuestra Salvación; Él dirá el último "Hecho está" o "Consumado Es" y heredaremos el Reino que nos ha prometido por su gracia. Cristo Jesús es nuestro Dios; y ya en la Ciudad –según el contexto del v. 7– podremos vivir a su lado para siempre como sus hijos porque Él es nuestro Creador y Dios Todopoderoso. Es menester dejar bien en claro esto: Jesús como Dios no tuvo principio. Humanamente sí, se engendró y nació. Pero divinamente no. Cristo, como Jehovah, no tiene principio; Él es el Principio. Lo que tiene una gran diferencia. Cristo no tiene fin; Él es el Fin. Él da y quita la vida. Él da comienzo a lo que quiere y también lo finaliza en su Providencia y Sabiduría. Jesucristo es Dios Creador: es el Principio y el Fin, el Alfa y la Omega.

22. «Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, el Primero y el Último. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la Ciudad. Mas los perros [infieles, injustos; ver Fil. 3:2] estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira. Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la Raíz y el Linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana.» (Ap. 22:13-16)

¡Cuán bellos títulos y atributos! En el último capítulo, habiéndolo dicho ya cuatro veces, incluyendo algunos versículos antes, Jesús declara ser Eterno por quinta vez. Además se presenta con una "imposible metáfora" a nuestros ojos humanos y finitos; se revela como "la Raíz y el Linaje de David". El CBA detalla: «Este título proviene de Isa. 11: 1, 10, donde dice: "saldrá vara de la raíz de Isaí" (LXX) o "retoño del tronco de Isaí" (Heb.), o sea el padre de David. En Rom. 15:12 Pablo aplica este símbolo a Cristo, lo que muestra que Cristo es un segundo David. David fue el máximo rey y héroe militar de Israel. El concepto davídico del Mesías era esencialmente el de un vencedor que restauraría el reino de Israel (Mat. 21:9; cf. Hech. 1:6). Aunque Cristo no restauró el reino literal de los judíos, su victoria en el GRAN CONFLICTO con Satanás restituirá el reino en un sentido infinitamente mayor y más importante. Por lo tanto, desde el punto de vista de este pasaje, este título es sumamente adecuado.» Por otro lado, el Dicc. Vine NT explica lo que es raíz y linaje. «RAÍZ jriza (G4491), se utiliza: [...] (b) metafóricamente: [...] (2) de aquello que surge de una raíz, un vástago, dicho de descendencia (Rom. 15:12 ; Ap. 5:5; 22:16).» «LINAJE genos (G1085), raza, familia [...]. Denota linaje ([...] Hech.17:28-29; [...] Ap. 22:16)». ¿Puede un padre ser hijo de su hijo? No. ¿Y puede un hijo ser padre de su padre? No. Pues Jesús lo es. Como Dios, creó a la raza humana; divinamente, Cristo es Padre de David. Pero al encarnarse, eligió la descendencia de David, naciendo dentro del linaje del rey; humanamente, Jesús es Hijo o Descendiente de David. ¡Impresionante todo lo que esto encierra! De hecho, siendo nuestro Creador, ¡¡se encarnó para darnos la posibilidad de ser redimidos!! El Mesías debía cumplir con ciertas condiciones. Primero y principal, como Dios no podía morir: era necesario que se despojara de su divinidad; y segundo pero no menos importante, debía pertenecer a nuestra familia, la humanidad, para poder pagar el precio de redención. Cumpliendo estas condiciones, podía salvarnos. Y Jesús, dejó la Familia Divina, para encarnarse y formar parte de la Familia Humana, y entonces, poder pagar nuestro precio. ¡¡¡Cuánto amor!!! ¡La Raíz se hizo Linaje para poder rescatarnos!

Por último, se expone como la verdadera "Estrella resplandeciente de la mañana", en contraposición a Satanás del cual se escribe: «¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!» (Isa. 14:12) [Y en principio se escribe también de Nimrod, primer rey de Babilonia (Babel) que se hizo pasar por el Sol y a su hijo luego, por la Estrella de la mañana. Se la daban de dioses...] El CBA enseña: «La figura quizá se toma de la profecía de Balaam (Núm. 24:17) [que dice «Saldrá Estrella de Jacob, y se levantará cetro de Israel»]. Compárese con la referencia a Cristo como el "Lucero de la mañana" (2 Ped. 1:19)» El texto dice: «Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones» Cuando la Palabra de Dios alumbre nuestra oscuridad de ignorancia y pecado, se hará la luz en nosotros y Cristo "saldrá" en nuestros corazones y habitará en nosotros por medio del Espíritu. Más aún, es llamado el "Sol de justicia": «Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mas a vosotros los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.» (Mal. 4:1-2) AMÉN.

¡Cuán increíbles formas de describir sus maravillosos Atributos Divinos como también su Función en el Plan de Redención!

Cristo Jesús, el Gran Yo Soy de las Escrituras, nos ordena creer en Él y en el Padre y nos insta a no perturbarnos. Obedezcámosle: CONFIEMOS EN EL GRAN YO SOY. Estudiemos y oremos fervorosamente para prepararnos para el Gran Día de Dios.

«Debemos ejercer todas las facultades de la mente en el estudio de las Escrituras, y aguzar el entendimiento para comprender, en la medida en que lo pueden hacer los mortales, las cosas profundas de Dios; sin embargo, no debemos olvidar que la docilidad y la sumisión de un niño son el verdadero espíritu del que aprende. Las dificultades que se hallan en las Escrituras nunca pueden ser dominadas por los mismos métodos que se emplean al luchar con problemas filosóficos. No debemos empeñarnos en el estudio de la Biblia con un espíritu de dependencia propia, con el cual tantos entran en los dominios de la ciencia, sino con oración y dependencia de Dios, y con un sincero deseo de conocer su Voluntad. Debemos venir con espíritu humilde y susceptible para obtener conocimiento del gran YO SOY. De otra manera, los ángeles malos cegarán de tal modo nuestra mente, endurecerán de tal suerte nuestro corazón, que no seremos impresionados por la Verdad.» {COES 40.1}

¡Cristo, el Gran Yo Soy, vuelve pronto a rescatarnos!

¡¡Perseveremos hasta el fin!!

Escrito por Analía E. Piquard para Misioneros del Fuerte Clamor

En breve la tercera parte, tan interesante como las dos primeras...

[Todos los textos se transcriben en la versión Reina Valera 1960, salvo indicación contraria. En las referencias, "pp y "up" significan "primera parte" y "última parte" del versículo respectivamente. | *Todas las versiones tienen sus fallas, especialmente las modernas que fueron manipuladas por el jesuitismo. Es necesario comparar varias versiones y especialmente los originales hebreo/arameo/griego (con sus instrumentos como el Diccionario Strong, diccionarios bíblicos, comentarios y otras herramientas de estudio) para llegar a lo más cercano inspirado por nuestro Creador. | El disparador: esta nota surgió por escuchar una corta predicación del Pr. Rolando Gigliotti (IASD San Martín, Bs. As., Argentina, ene 2018).]

Links a las otras partes sobre Juan 14:1-6 , ¡no te pierdas los tesoros increíbles que generalmente no vemos en estos versículos!

PARTE I - A 3 noticias, 3 imperativos >>> ministeriomfc.wixsite.com/notas-mfc/singlepost/2018/02/23/PARTE-I-A-3-NOTICIAS-3-IMPERATIVOS

PARTE III - Perdidos, Sin Ver el Camino >>> ministeriomfc.wixsite.com/notas-mfc/singlepost/2018/03/03/PARTE-III-PERDIDOS-SIN-VER-EL-CAMINO

____________ UN PLUS para el que desee LEER ____________

La meditación para el 6 de enero de "A Fin de Conocerle" de EGW.

EL GRAN YO SOY «"Jesús les dijo: 'De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo Soy'." Juan 8:58.» {AFC 14.2}

«YO SOY significa una presencia eterna. El pasado, el presente y el futuro son iguales para Dios. Él ve los acontecimientos más remotos de la historia pasada y el futuro lejano con una visión tan clara como nosotros vemos las cosas que suceden diariamente. No sabemos lo que está delante de nosotros, y si lo supiéramos, no contribuiría a nuestro bienestar eterno. Dios nos da una oportunidad de ejercitar la fe y confiar en el gran YO SOY... Nuestro Salvador dice: “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó”. Vers. 56. Quince siglos antes de que Cristo dejara sus atavíos reales, su corona real y dejara su puesto de honor en las cortes celestiales, asumiera la humanidad y caminara entre los hijos de los hombres, Abrahán vio su día, y se alegró. “Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, Yo Soy”. Vers. 57, 58.» {AFC 14.3}

«Cristo estaba usando el gran nombre de Dios que fue dado a Moisés para expresar la idea de la presencia eterna. Véase Éxodo 3:14. Isaías también vio a Cristo, y sus palabras proféticas están llenas de significado... Hablando por Él, el Señor dice: “Porque Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador... No temas, porque Yo estoy contigo... Yo, Yo Jehová, y fuera de Mí no hay quien salve... Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que Yo soy Dios. Aun antes que hubiera día, Yo era... Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey”. Isaías 43:3-15... Cuando Jesús vino a nuestro mundo, se proclamó a sí mismo: “Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por Mí”. Juan 14:6...» {AFC 14.4}

«Debe creerse en el Señor y debe servírselo como al gran “YO SOY”, y debemos confiar implícitamente en Él.—Carta 119, 1895.» {AFC 15.1}

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